El secretario ejecutivo de la Agencia de Gestión de Emergencias estadual, Suleiman Mohammed, comunicó que como consecuencia del aumento de los volúmenes de agua en el territorio en los últimos días también fueron destruidas 172 mil hectáreas de plantaciones agrícolas.
Ante esa situación, el Gobierno nacional distribuye a los damnificados bienes de consumo como alimentos, medicamentos, mosquiteros y mantas, detalló.
En el desastre humanitario en Adamawa inciden no sólo persistentes aguaceros sino también la liberación de las aguas, por motivos que se desconocen, de la presa de Lagdo, en la vecina Camerún, precisó la fuente.
Según un reciente balance gubernamental, debido a los vendavales, desde mayo último hasta la fecha perecieron en Nigeria más de 600 personas, en tanto una cifra superior a los 1,3 millones resultó desplazada hacia zonas seguras.
De acuerdo con expertos meteorológicos, en este país y otros africanos, como Níger y Chad, en meses precedentes aumentó la frecuencia e intensidad de los chubascos como consecuencia de los efectos del cambio climático.
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