Lo sucedido fue de una gravedad enorme. No podemos soslayarlo ni olvidarlo. Debemos exigirle a la Justicia que investigue a fondo este hecho terrible. Además, hay que determinar quiénes alteraron la paz social, el orden y la convivencia democrática antes de ese suceso, indicó.
En declaraciones al canal de televisión C5N, el jefe de Estado denunció que miembros de organizaciones ultraderechistas lanzaron antorchas contra la Casa Rosada e insultaron a funcionarios antes de la agresión a la también titular del Senado.
No se puede vivir en un país con ese nivel de violencia, aseveró Fernández, al tiempo que apuntó que para la seguridad de todos, es importante saber quiénes estaban detrás del ataque a Cristina. Ya conocemos a los autores materiales, hay que buscar más allá.
En las últimas horas, la Policía de Seguridad Aeroportuaria arrestó a cuatro integrantes de la agrupación extremista Revolución Federal, investigada por incitación al odio y violencia política.
Según la agencia de noticias Télam, los detenidos adquirieron siete millones de pesos (alrededor de 46 mil dólares) entre diciembre de 2021 y agosto del presente año.
Esos fondos fueron obtenidos mediante fideicomisos de la empresa Caputo Hermanos, perteneciente a familiares del exministro de Finanzas del gobierno de Mauricio Macri, Luis Caputo, quien es también primo de Nicolás, amigo del expresidente.
Recientemente, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, presentó una denuncia contra esas personas y entregó a la Justicia audios obtenidos de la cuenta en Twitter de ese grupo que sugieren sus lazos con los autores del intento de asesinato a la ex jefa de Estado.
Las grabaciones permiten inferir cierto vínculo con el ataque y en sí mismas constituyen delitos e instigación a la violencia contra el orden público, señaló Rossi.
El sistema democrático no puede tolerar la existencia de esas organizaciones extremistas de la derecha y violentas, afirmó y alertó el funcionario sobre las amenazas e intenciones de matar al presidente, la vicemandataria y su hijo, Máximo Kirchner.
Por su parte, la exmandataria se presentó como querellante, pidió profundizar las indagaciones sobre el atentado y aseguró que los cuatro detenidos por el mismo no son los autores intelectuales del hecho.
Sus abogados, Juan Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, solicitaron unificar las causas contra Revolución Federal y los implicados en la agresión, pero la Cámara Federal determinó que los casos deben ser analizados por separado.
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