Con más de ocho décadas al cuidado del patrimonio libanés, la institución trascendió la guerra civil (1975-1990), por su condición de punto de referencia nacional, en la línea de demarcación entre el bloque de la derecha aislacionista y las fuerzas patrióticas.
Su ubicación en el centro de esta ciudad facilitó durante los años del conflicto interno ser testigo de iniciativas de encuentro nacional, intercambio de información y de mercancías entre Beirut Este y Oeste de la capital, tras acordar el cese al fuego.
Pobladores, periodistas y especialistas destacan el simbolismo del Museo Nacional que permaneció inmaculado y robusto durante los ataques y el horror del enfrentamiento civil, para preservar parte de la herencia e identidad libanesa entre sus paredes.
En su interior, una muestra de los descubrimientos de arqueólogos nacionales y extranjeros ofrece una excelente visión general de la historia milenaria de Líbano y las civilizaciones que impactaron en esta encrucijada cultural y multiconfesional.
Los puntos destacados a los ojos de los visitantes incluyen en el primer piso estatuas y objetos del período persa, helenístico y romano descubiertos principalmente en las localidades de Biblos, Saida y Tiro.
En el segundo nivel de la edificación resaltan las famosas figurillas de bronce dorado de los fenicios, así como artefactos, recipientes, joyas y máscaras con rasgos sonrientes o trágicos, típicos de la comedia griega.
La reapertura al público en 2016 de la serie de sarcófagos y momias en el sótano con rostros humanos y tumbas romanas convocan a los curiosos a burlar la prohibición y sacar fotos a la majestuosa exhibición.
Aunque la construcción del Museo Nacional concluyó en 1937, el estallido de la segunda Guerra Mundial postergó hasta el 27 de mayo de 1942 su apertura al público con una colección de todos los períodos históricos y los sitios donde se realizaron los trabajos de excavación en la nación de los cedros.
En la actualidad, cuando la intriga confesional sectaria vuelve a mostrar sus garras y el fantasma de la guerra y la división interna rodea la nación levantina, los libaneses acuden al lugar para desarrollar mítines y protestas a favor de la unidad.
jha/yma