«El próximo 30 de octubre, Brasil lo elige como su futuro y quiero enviar todo mi apoyo al candidato Luiz Inácio Lula da Silva en esta elección decisiva para el futuro de una tierra tan ligada a España», afirmó el líder del Partido Socialista Obrero Español, en un video divulgado en redes sociales del exdirigente sindical.
Sánchez señaló que «Brasil es la mayor economía de América Latina y su voz es esencial ante los grandes desafíos globales que nos unen. Una voz de apertura al mundo y no de desconfianza».
El jefe del Gobierno español estimó además que la palabra del gigante suramericano es «de esperanza y no de miedo, de compromiso con la igualdad y no de aceptación de la desigualdad. Contra los que predican el odio y el negacionismo climático. Contra aquellos que quieren un Brasil aislado y cerrado».
Insistió en que «Brasil merece esta perspectiva de progreso. Brasil merece Lula. Su victoria, querido amigo, será la de los progresistas del mundo entero y también de los que esperan una victoria aquí en España. Un abrazo muy grande de Madrid».
El lunes, António Costa, secretario general del Partido Socialista de Portugal, también respaldó al extornero mecánico en un video publicado por la candidatura del pretendiente presidencial.
Apuntó que «el mundo necesita un Brasil fuerte, un Brasil que participe de las grandes causas de la humanidad, pero que combata la desigualdad, en la lucha por la salud, para enfrentar el cambio climático. Brasil y el mundo necesitan Lula da Silva. Lula cuente conmigo», remarcó.
Lula, quien disputará el balotaje con el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, agradeció el apoyo de Sánchez y aseguró que «el mundo necesita un Brasil soberano, que dialogue con el mundo, genere empleos y no niegue la ciencia».
En noviembre de 2021, el expresidente brasileño y Sánchez se reunieron en el Palacio de la Moncloa, en Madrid, dentro del marco de un recorrido que cumplió el líder petista por algunos países europeos.
La mayoría de las últimas encuestas realizadas en Brasil colocan a Lula a la cabeza de la carrera presidencial, con un rango de cinco a ocho puntos de ventaja de Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal.
Ninguno de los dos políticos logró en el primer turno de sufragio del 2 de octubre la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código nacional para ser electo.
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