Tal como lo anunció la víspera Rodrigo Delgado, ministro del Interior, 86 colombianos y un venezolano fueron devueltos a sus respectivos países en un avión de la Fuerza Aérea, que partió de la ciudad de Iquique, mientras que 52 peruanos y bolivianos salieron expulsados en ómnibus.
El titular, quien supervisó personalmente la salida de los extranjeros por vía aérea, declaró que era el inicio del Plan Colchane y aseguró que es primera vez que se realiza una expulsión tan numerosa, de personas que ingresaron clandestinamente al país.
Señaló, además, que esta acción es un aviso para quienes piensan entrar a Chile de forma irregular, que se exponen a un proceso de expulsión porque es necesario ordenar el flujo migratorio en las fronteras del país.
El Gobierno de Chile anunció un endurecimiento de las medidas contra los indocumentados, luego que la semana pasada la llegada masiva de ilegales creara una crisis en la pequeña localidad de Colchane, donde se congregaron más de mil extranjeros en muy precarias condiciones y sin recibir ninguna ayuda.
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