Según esas fuentes, citadas por el canal televisivo NTV, tales tropas serán parte de un contingente operativo de las fuerzas regionales de la comunidad de África Oriental, integrado por entre seis mil y 12 mil militares, que combatirá en las cercanías de las fronteras con Uganda.
Al referirse a la decisión adoptada, el coronel Tom Mwanga, uno de los jefes de las Fuerzas de Defensa de Kenya, declaró que el despliegue de tropas locales en territorio de la RDC responde a un acuerdo concertado en una reunión de Jefes de Estado de la región, celebrada en Nairobi en junio de 2022.
Diversas fuentes coincidieron en que en los últimos días los insurgentes del M23 avanzaron en su ofensiva en la provincia de Kivu Norte, rica en recursos minerales.
Ante el progreso sobre el terreno de los rebeldes, la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la RDC difundió a través de un documento que respaldará con medios y ataques aéreos a las tropas gubernamentales, las cuales se enfrentan al M23.
El Ejecutivo de Congo Democrático denunció en reiteradas ocasiones que los combatientes del M-23, los cuales operan en zonas norteñas de ese territorio fronterizo con Ruanda, son respaldados por el Ejército de Kigali, acusaciones que rechazó el gobierno de ese país.
La porción este congoleña es azotada desde hace más dos décadas por la violencia de agrupaciones armadas, pese a la presencia de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas.
Tales entes irregulares persisten en su propósito de controlar extensas demarcaciones en la RDC para favorecer sus estratégicos intereses económicos, según denuncias de organizaciones cívicas.
De acuerdo con fuentes humanitarias, como consecuencia de los actos de violencia desatados en el este de la RDC en los últimos años fueron desplazados unos cinco millones de civiles, en tanto, decenas resultaron muertos.
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