Durante una presentación sobre los últimos datos y previsiones económicas, la ministra de Finanzas y viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, comentó la víspera además que el país prevé déficits presupuestarios hasta 2027.
Desde su perspectiva, el aumento de los tipos de interés adoptado por el Banco de Canadá para reducir la fuerte subida de la inflación está ralentizando la economía canadiense.
En ese contexto, dentro de las previsiones, el escenario más optimista incluye un moderado crecimiento económico en 2023 con una reducción del déficit para este año fiscal a 36 mil 400 millones de dólares canadienses (26 mil 486 millones de dólares estadounidenses).
Sin embargo, en caso de que Canadá entre en recesión en 2023, el déficit se situará en 49 mil 100 millones de dólares canadienses (35 mil 727 millones de dólares estadounidenses). “El Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, está preparándose para el empeoramiento de la situación económica tanto a nivel nacional como global”, dijo Freeland.
Precisamente por ello, esta semana anunció un grupo de medidas destinadas a incentivar las inversiones del sector privado así como la creación de un crédito fiscal para energías limpias.
El proyecto contempla hasta un 30 por ciento del coste de los financiamientos para iniciativas de energía solar, eólica o de pequeños reactores nucleares.
Por otra parte, se impondrá un impuesto del 2 por ciento a la recompra de acciones por parte de las compañías para incentivar la reinversión de beneficios en la propia empresa y sus trabajadores.
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