El titular de la mayor organización internacional aseguró que de acuerdo con las estimaciones las necesidades de adaptación en el mundo oscilan entre 160 mil y 340 mil millones de dólares para el final de la década, y hasta 565 mil millones para 2050.
Sus consideraciones coincidieron con la publicación del Informe sobre la Brecha de Adaptación 2022 antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima COP27, que se inaugura este fin de semana en Sharm El-Sheikh, Egipto.
Guterres precisó que el 80 por ciento de los países cuenta con al menos un instrumento de planificación en temas ambientales, mientras que solo un tercio de los 197 gobiernos integrantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático han incorporado objetivos cuantificados y con plazos definidos en materia de adaptabilidad.
Al respecto, subrayó la necesidad de una fuerte voluntad política para aumentar las inversiones y los resultados, y sugirió trabajar en cuatro vertientes críticas, la primera encaminada a aumentar la cantidad y la calidad del financiamiento para que los países desarrollados apoyen con hasta 40 mil millones de dólares anuales para 2025.
“En la COP27, los Estados deben presentar una hoja de ruta creíble con hitos claros sobre cómo entregar este dinero, preferiblemente como subvenciones, no como préstamos», precisó Guterres.
También planteó utilizar la influencia como accionistas gubernamentales de los Bancos Multilaterales de Desarrollo para priorizar la adaptación, la resiliencia y la vulnerabilidad.
Asimismo, propuso un aumento global de la inversión en adaptación para salvar millones de vidas de la carnicería climática, ya que es hora de una coordinación sin precedentes entre los gobiernos receptores, los socios de desarrollo y los financiadores, dijo.
Para ello, pidió al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y a varios fondos para el clima trabajar con inversionistas públicos y privados y así poner a prueba un nuevo acelerador para la adaptación al cambio climático en determinados países.
Guterres destacó la necesidad de mejorar los datos y la información sobre los riesgos climáticos que son cruciales para proteger las vidas y los medios de subsistencia en los países y comunidades vulnerables.
Por último, el responsable de la ONU subrayó la importancia de cumplir su llamado a favor de sistemas universales de alerta temprana en un plazo de cinco años y pidió que se proporcione el apoyo financiero y técnico necesario para aplicar un plan de acción que la Organización Meteorológica Mundial presentará en la COP27.
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