Al intervenir en el Plenario de Delegados de la Unión Obrera Metalúrgica, la también titular del Senado instó a poner fin a la violencia y recuperar la posibilidad de dialogar y discutir sin agravios.
En su primera participación en un acto masivo tras el intento de asesinato en su contra, perpetrado el 1 de septiembre, Fernández aseguró que no hay nada mejor que estar junto a los trabajadores.
Hoy se cumplen dos meses y tres días (del atentado). Yo lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma con la que pretendían volarme la cabeza. Durante este tiempo no pude dejar de pensar en qué hubiera pasado, en el impacto de esa imagen para mis hijos y nietos, señaló.
Asimismo, indicó que ese hecho horrible y espantoso permitió conocer que los presuntos indignados que agredían, insultaban y tiraban teas a la Casa Rosada, eran pagados con millones de pesos por empresarios identificados con el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
También descubrimos que durante esa gestión pusieron a conducir la Escuela de Inteligencia sobre el Delito a una Miss Argentina (Carolina Gómez), apuntó.
Estoy resignada. La Justicia no investigará nada porque me quieren de acusada, pero no de víctima, añadió.
Por otra parte, afirmó que al peronismo no le perdonarán nunca el incorporar a los trabajadores a la construcción de una nueva nación.
Tras la última dictadura militar (1976-1983), Argentina estableció un acuerdo democrático en el cual fue eliminada la política basada en la violencia, el agravio, el insulto y el desear la supresión del otro. Es necesario reconstruir eso, aseveró.
Lo único que nos salvará es nuestro esfuerzo y trabajo. De 2015 a 2019 tuvimos un retroceso monumental del cual aún no nos recuperamos. Haré lo necesario para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que recupere la ilusión, la fuerza y alegría de nuestra gente, concluyó.
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