En entrevista con Prensa Latina, la directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente (Miambiente), la doctora Ligia Castro, precisó que el proyecto evaluado en el Consejo de Ministro irá a la Asamblea Nacional (parlamento) en enero de 2023 para su aprobación.
La ley, explicó, transversaliza la atención a estos temas a nivel de todas las instituciones públicas, y no solo en los ministerios de Salud y Desarrollo Agropecuario, como lo es ahora; además de llegar hasta los municipios.
En los territorios, por ejemplo- se trabaja ya en ocho de los casi 80-, esta acción contribuirá a sustentar los índices de vulnerabilidad y riesgos climáticos, realizar los inventarios de emisiones y establecer los planes de reducción de la huella de carbono y de agua, así como su programa de acción climática, entre otros alcances.
El papel de los municipios es clave en la voluntad del istmo de mantener la condición de carbono negativo al 2050, aclaró.
Castro, quien asiste en representación de Panamá a la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), iniciada este domingo en la ciudad egipcia de Sharm El Sheikh, abundó sobre investigaciones realizadas en la nación canalera sobre el incremento de las temperaturas máxima diurna y mínima nocturna, vitales para el sector agropecuario y la salud de la población.
De acuerdo con la experta, en el caso de la temperatura mínina nocturna, la vigilancia del indicador permite adelantarse con medidas preventivas al brote de plagas, virus y protozoos.
En el caso de las máximas temperaturas diurnas, dijo, hay estudios en Europa que han demostrado que los golpes de calor no solo afectan a menores de edad y adultos mayores, sino a personas más jóvenes como constructores, agricultores y repartidores de mercancías.
Las investigaciones en Panamá, añadió, tiene alcances hacia los años 2030-2050 y 2070, de manera que podamos con tiempo contribuir al diseño de políticas efectivas, por ejemplo, en relación con los patrones de lluvias.
Al respecto, Castro precisó que el país centroamericano tiene seis regiones hidroclimáticas, cada una de ellas con diferentes manifestaciones de las precipitaciones, lo cual hay que tener en cuenta para los planes productivos y la protección de los ecosistemas y las poblaciones.
Contar con las necesarias evidencias científicas, remarcó, cada vez se inscribe en la voluntad nacional del programa de enfrentamiento al cambio climático, una experiencia que podría compartir Panamá en la COP27.
La cita, según sus organizadores, tiene entre sus principales objetivos, que todas las naciones cumplan sus promesas realizadas en la COP26, celebrada en Glasgow(Escocia) el año pasado, no solo en materia financiera sino en los compromisos asumidos en la reducción de las emisiones de gases.
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