Durante una conferencia de prensa, un portavoz de la agencia manifestó que trabajan en la seguridad de los comicios, para lo cual mantienen una estrecha colaboración con los funcionarios estatales y locales para garantizar que tengan los recursos disponibles para proteger la infraestructura electoral.
No obstante, alertó que permanecen atentos pues pueden surgir amenazas en cualquier momento, incluidas actividades cibernéticas de bajo nivel, como ataques de denegación de servicio, desfiguración de sitios web y cortes de sitios web.
Aun así, enfatizó que tales incidentes no afectarán la capacidad de una persona para emitir un voto o saber que su voto se contó con precisión y que la elección es segura.
En octubre, CISA y el FBI publicaron un aviso conjunto que decía que cualquier intento de socavar el sistema electoral es «poco probable» que cause interrupciones a gran escala o impida la votación.
La preocupación por la posible interferencia extranjera en estas elecciones se expuso en el periódico The New York Times, días atrás.
El diario publicó que expertos estadounidenses en seguridad digital denunciaron que los rusos intentaban interferir en las elecciones de medio tiempo al Congreso norteamericano.
Rusia rechazó las acusaciones según declaraciones del jefe de la Duma de Estado o Cámara Baja del Parlamento, Viacheslav Volodin.
«Una parte integral de la política de nuestro país consiste en que es inadmisible inmiscuirse en los asuntos internos de estados soberanos, por eso ni interferimos ni permitiremos que nos interfieran», precisó Volodin.
Agregó que con estas nuevas acusaciones los demócratas de Estados Unidos intentan justificar su posible derrota en las elecciones al Congreso.
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