“Que este colmillo acabe con los piojos del cabello y la barba”, señala el texto milenario, en referencia al uso del objeto encontrado en 2017 en el yacimiento de Tel Lachish, en el país, pero cuyas palabras solo fueron halladas luego de ser procesado este año.
El descubrimiento fue realizado por especialistas de la Universidad Hebrea (HU) de Jerusalén, aunque la inscripción la descifró el epigrafista semítico Daniel Vainstub de la Universidad Ben Gurion.
Según la publicación, el peine mide unos 3,5 por 2,5 centímetros y sus dientes, que debieron estar en ambos extremos, ya no son visibles, al parecer se rompieron en la antigüedad.
La descripción apunta que la parte central se encuentra algo erosionada, supuestamente por la presión de los dedos al presionarlo durante el peinado del cabello o la eliminación de los piojos de la cabeza o la barba.
Para los especialistas, la inscripción constituye una evidencia del uso de ese alfabeto en la vida cotidiana hace unos 3700 años y “se trata de un hito en la historia de la capacidad humana de escribir”, destacó Yosef Garfinkel, de la HU, uno de los firmantes de la publicación.
La historiografía reseña que la civilización cananea, situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia, creó uno de los primeros alfabetos conocidos hacia el 1800 a.n.e., pero hasta hace poco no se habían descubierto inscripciones significativas.
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