En el primer partido entre ambos en la eliminatoria de Asia y Oceanía camino a la Copa del Mundo de 2023, los anfitriones intentarán repetir el dominio sobre los neozelandeses como hicieron en el torneo continental de Yakarta en julio anterior con éxito de 86-72.
La selección Cedars, subcampeona regional, muestra cinco éxitos y un solo fracaso en esta fase de los 12 mejores equipos y frente a Nueva Zelanda presenta dos derrotas previas en los clasificatorios mundialistas, tras ceder 63-60 en septiembre de 2018 y 69-67 en febrero de 2019.
El conjunto dirigido por el entrenador Jad El Hayy llegará al duelo con triunfos en la ventana de agosto pasado sobre Filipinas (85-81) e India (95-63), válidos para materializar 12 años después el retorno al máximo nivel de la FIBA.
Su contrincante Nueva Zelanda aventajó a Arabia Saudita (80-65) y Jordania (100-72), para conservar el invicto en seis salidas y confirmar su condición de número tres de Asia de acuerdo con el ranking mundial.
El elenco local exhibe en toda la ruta eliminatoria récord de siete sonrisas en ocho salidas, luego de despedir la primera ronda en la punta de la llave C con barridas sobre Indonesia (96-38, 110-64) y Arabia Saudita (81-68, 90-60) y división frente a Jordania (63-74, 89-70).
Los libaneses encararán los choques de cierre de las ventanas de noviembre de este año y febrero de 2023 con la mente puesta en su cuarta clasificación mundialista luego de intervenir en las versiones de Estados Unidos (2003), Japón (2006) y Türkiye (2010).
Filipinas y Japón están clasificados en su condición de anfitriones, y con el cupo de Líbano y Nueva Zelanda solo quedan en disputa cuatro plazas por el continente hacia la justa del mundo del venidero año.
Con el subtítulo continental en Yakarta y la plaza mundialista, Líbano ascendió al puesto 43 del escalafón de la FIBA y en tres participaciones mundialistas acumula tres triunfos y 13 descalabros.
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