El mandatario, quien está acompañado por la titular del Interior, Carolina Tohá, y la ministra de la Secretaría General de la presidencia, Ana Lya Uriarte, reconoció que el Estado ha abandonado la región y expresó su compromiso de recuperar el territorio, la tranquilidad y la paz.
En su primer viaje a la llamada macrozona sur desde que asumió el poder en marzo pasado, Boric se reunió con el gobernador regional, Luciano Rivas, con alcaldes y víctimas de la violencia en la zona.
Allí prometió mejorar las infraestructuras y los servicios para las comunidades indígenas y rurales, construir caminos, levantar cinco nuevos mercados y dotar a las poblaciones de agua potable.
En materia de seguridad se implementará un plan nacional contra el crimen organizado para enfrentar el robo de madera y lograr una mayor fiscalización de armas.
Dotar de más vehículos a la policía, aumentar el control de las carreteras y los balnearios y crear dos nuevos centros para atención a víctimas de la violencia, figuran también dentro de los objetivos del Gobierno.
En La Araucanía y otras zonas el pueblo mapuche reclama desde hace décadas la devolución de sus tierras ancestrales, que les fueron usurpadas y hoy están en manos de empresas agrícolas y forestales.
Según el presidente, hay delincuentes que instrumentalizan la legítima aspiración de justicia, reconocimiento y tierra del pueblo mapuche para sus propios fines.
Interrogado por la prensa, Boric dijo que en la región ha habido actos de carácter terrorista.
Marcelo Catrillanca, padre de un joven mapuche asesinado por un carabinero en 2018, respondió a estas declaraciones en una entrevista a Radio y Diario Universidad de Chile.
“En el pasado ellos asesinaron a nuestra gente, quemaron nuestras casas, usurparon las tierras de las que hoy se creen dueños y señores de este territorio mapuche, entonces el terrorismo viene desde que Cristóbal Colón supuestamente descubrió América”, dijo.
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