El operativo de las fuerzas de seguridad se aplicó tras un llamado de emergencia ante el intenso tiroteo entre bandas que se disputan el mercado de las drogas.
Los agentes policiales encontraron en el asentamiento tres autos abandonados y en principio detuvieron a dos adolescentes que intentaban escapar por los techos de la vecindad.
Como parte de la operación fue detectada una casa donde seis individuos armados se escondían, quienes finalmente también quedaron a recaudo de las autoridades.
El director de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Ministerio del Interior, Santiago González, dijo al diario Subrayado que tras el despliegue de las fuerzas del orden resultaron detenidos nueve ciudadanos e incautadas ocho armas de fuego.
La víspera el presidente Luis Lacalle Pou reconoció la incidencia de los enfrentamientos entre grupos criminales asociados al narcotráfico, a quienes atribuyó el aumento de los homicidios en el país.
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