Aseguró que la contestación incluirá posibles disposiciones ‘simétricas y asimétricas’ hacia empresas europeas radicadas en Belarús, pero no dañarán la economía de la república, informó la agencia de noticias rusa TASS.
‘Calculamos claramente todas las opciones y no permitiremos que nuestras medidas afecten el desarrollo económico del país y el bienestar de los ciudadanos comunes’, aclaró.
El jefe de la diplomacia belarusa explicó que decisiones de este tipo se discutieron y prepararon antes y serán adecuadas para enfrentar la situación que se está desarrollando.
‘Ninguno de los pasos de los oponentes europeos y occidentales quedará sin respuesta. Las medidas están trabajadas, esperaremos para una situación posterior y qué decisiones tomarán’, apuntó.
Makei señaló que tal política contra Minsk está siendo promovida con fuerza por ‘criminales belarusos fugitivos que se encuentran en algunos países occidentales’.
El canciller manifestó estar sorprendido por el ‘cinismo y el odio hacia su pueblo’ de quienes promueven esa política de restricciones unilaterales, bajo la justificación de que son para combatir al Gobierno sin afectar a la población.
Luego de las elecciones presidenciales de agosto pasado, la Unión Europea aprobó tres paquetes de sanciones contra empresas y personas belarusas que considera implicadas en un supuesto fraude electoral, así como responsables de la violencia y las detenciones en el país.
Por su parte, Estados Unidos renovó restricciones contra nueve empresas estatales belarusas de la industria petroquímica.
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