Ojeda rindió cuentas ante la mesa directiva del Senado sobre algunos puntos cuestionables de la pesquisa, como la adquisición de miles de mascarillas sanitarias innecesarias en estos momentos, cuando la Covid-19 está controlada.
El funcionario defendió el trabajo de su equipo y apuntó que, lejos de la información que circula en las redes sociales, los censistas son bien recibidos en las viviendas, publicó ABC.
Ese medio precisó que al directivo se le hicieron varias preguntas y recibió fuertes críticas después de que miles de familias se quejaron porque no fueron interrogadas el pasado día 9, declarado feriado para garantizar el éxito de la consulta.
Durante esa jornada, Ojeda comunicó que el sondeo abarcó al 95 por ciento de las moradas en el interior del país, pero en el Centro y en la capital el proceso transcurrió de manera más lenta.
Con el censo, que se realiza cada 10 años en Paraguay, se pretende llegar a un millón 900 mil viviendas y a siete millones 500 mil ciudadanos, de acuerdo con el INE.
Insistió en que los datos recopilados serán de gran utilidad para la elaboración de políticas públicas dirigidas a elevar la calidad de vida de los paraguayos.
Este fin de semana los voluntarios, principalmente estudiantes universitarios y profesores, visitaron cientos de residencias en el departamento Central y en Asunción, la capital.
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