En su discurso durante la primera sesión plenaria del evento, la mandataria italiana se refirió en primer término a las consecuencias a nivel global del actual conflicto en Ucrania que, según dijo, afecta a todas las naciones, y “de manera preponderante a los países en vías de desarrollo”.
Planteó que la actual crisis pone de manifiesto “los muchos errores cometidos, al menos desde principios de milenio, en las políticas energéticas”, según un comunicado oficial del gobierno italiano divulgado por el diario The Post Internazionale y otras fuentes informativas locales.
La primera ministra indicó que “Italia, junto a la Unión Europea, está interviniendo para hacer frente a la subida desmesurada y desmesurada de los precios de la energía, para aumentar la producción nacional y acelerar la diversificación de las fuentes de suministro». En esta primera parte de la cumbre, que versó acerca de la Seguridad Alimentaria y Energética, la jefa de Gobierno enfatizó que “el tema de la alimentación debe ser, por tanto, nuestra principal prioridad” y añadió que “en las regiones más vulnerables, la desnutrición se agrava y varias poblaciones corren el riesgo de morir de hambre”.
En tal sentido señaló que “Italia tiene fuertes preocupaciones sobre sus vecinos en la orilla sur del Mediterráneo” y apuntó que “el norte de África es frágil y depende de las importaciones para satisfacer sus necesidades alimentarias”.
“Es por eso que comenzamos el Diálogo Mediterráneo de Roma sobre la Crisis Alimentaria desde el verano pasado, con la ambición de adoptar iniciativas comunes para incrementar la seguridad alimentaria en la región”, agregó Meloni.
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