Según analistas, la convocatoria de esta jornada será una repetición de las anteriores, en las cuales ningún candidato logró la mayoría de 65 votos y el vacío de poder pudiera prolongarse hasta fines de año.
Dos nombres, Suleiman Franjieh, jefe del movimiento Marada, y el diputado Michel Moawad aparecen entre las principales opciones de la comunidad cristiana maronita para ocupar el cargo de jefe de Estado en los próximos seis años.
En el contexto, el titular del Parlamento, Nabih Berri, manifestó que, sin consenso político, resultará imposible salir de la espiral de vacío en la Presidencia de la República y alcanzar un resultado favorable en las elecciones.
Berri declaró al diario Al-Jumhuriya, Berri subrayó que el escenario actual solo conducirá a profundizar la crisis del país y empujarla hacia deslizamientos peligrosos, y agotar más a la gente.
En este sentido, el titular del órgano legislativo enfatizó en que los libaneses no pueden soportar un mayor deterioro, y por lo tanto los diputados deben hablar entre sí y ponerse de acuerdo para elegir al mandatario.
Por su parte, una reunión de los partidos, fuerzas y personalidades nacionales libanesas abogó por realizar consultas para designar un mandatario, capaz de formar un gobierno y enfrentar los desafíos y problemas de la nación.
La asamblea alertó de los peligros de la dependencia por parte de algunas fuerzas políticas de dictados externos en la elección presidencial, al tiempo que exigieron dar prioridad a las problemáticas de los ciudadanos.
Después de seis años en el poder, Michel Aoun concluyó el pasado 31 de octubre su mandato y Líbano sortea un cuarto vacío presidencial después de la independencia.
Aoun, el mandatario más longevo en el momento de asumir sus funciones con 81 años, requirió 46 sesiones legislativas para completar el quórum en 2016 y poner fin a 888 días de vacío presidencial.
jf/yma