De acuerdo con un reporte policial divulgado este jueves por el diario Il Messaggero, como parte de esta operación, denominada Mar Abierto, se pudo precisar que este grupo criminal estaba compuesto por 11 tunecinos y siete italianos, quienes cobraban entre tres mil y cinco mil euros por cada inmigrante.
En la madrugada de este jueves fueron capturados 12 integrantes de esta banda, ubicados en las localidades sicilianas de Caltasinetta y Rasgua, pero los restantes seis se encuentran aparentemente en el exterior, señaló la fuente.
La investigación se inició el 21 de febrero de 2019 cuando una brigada móvil de la policía de Caltasinetta localizó en el puerto de Gela una embarcación de fibra de vidrio, con dos potentes motores de 200 caballos de fuerza, y se determinó que había sido empleada para el contrabando de personas.
Los traslados se realizaban desde las ciudades tunecinas de Al Haouaria, Dar Allouche y Korba hasta las provincias italianas de Caltanissetta, Trapani y Agrigento, duraban unas cuatro horas y en cada viaje se transportaban entre 10 y 30 personas.
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