Al mismo tiempo, voceros de las bancadas opositoras con mayoría en el Congreso adelantaron la intención de desestimar el aplazamiento alegando que invade la facultad de legislar del Parlamento y pretende derogar la ley que da a este derecho a veto sobre cualquier consulta de reforma constitucional.
El derecho del pueblo para impulsar reformas a través del referendo “no puede ser recortado ni vulnerado”, maniestó Castillo en un mensaje por redes de Internet en el que invocó al Legislativo “a aprobar la cuestión de confianza presentada por el primer ministro para restablecer la democracia ciudadana”.
Castillo también trató el tema en un discurso en la norteña ciudad de Chiclayo, donde saludó al Congreso por haber recibido horas antes al primer ministro, Aníbal Torres, quien planteó la cuestión de confianza y señaló que esta debe tratarse em el siguiente pleno congresal.
De negar el Legislativo la confianza pedida, Torres y el gabinete ministerial en pleno deberán renunciar y, si se repite el mismo desenlace, el presidente podrá disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones legislativas, aunque el primer ministro aseguró que esa no es la intención del Gobierno
“Espero que en la tarde el Congreso de la República se ponga de lado del pueblo», expresó Castillo sobre el proyecto gubernamental que plantea anular una ley aprobada en febrero pasado por el Legislativo que impide cambios constitucionales por referendo o la convocatoria de este por el presidente.
En el pleno congresal, parlamentarios reclamaron al presidente opositor del Congreso, José Williams, quien ante la insistencia del pedido, solo respondió que la cuestión de confianza está siendo analizada para decidir qué trámite darle.
Los legisladores derechistas Hernando Guerra y Patricia Juárez coincidieron en señalar que la cuestión de confianza simplemente debe desestimarse porque, según ellos, es una maniobra que busca imponer una asamblea constituyente y hasta cerrar el Congreso.
El primer ministro negó ante el pleno congresal el supuesto intento de disolver el Parlamento. “Los congresistas y el presidente de la República han sido elegidos mediante el voto soberano del pueblo, por el plazo de cinco años, y eso se debe acatar”, dijo.
“Lo que pretendemos es restablecer una facultad del pueblo, como poder constituyente, de participar activamente en temas de mayor relevancia, y que el poder constituido no se coloque por encima del poder soberano”, aseveró Torres.
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