El ofertante es la casa Binoche et de Giquello, de París, Francia, la cual tiene programada la puja para el próximo día 22, a pesar del reclamo mexicano.
Especialistas del instituto elaboraron un dictamen arqueológico en el cual examinan las características de forma, estilo, materia prima, proporciones, acabados de superficie y estado de conservación de cada pieza.
De esa manera determinaron que 62 objetos puestos a la venta son monumentos arqueológicos mexicanos, definidos y protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Añade que la antigüedad de las 62 piezas, dictaminadas como prehispánicas, va del periodo Preclásico Medio (1200 a.C.-400 a.C.) al Posclásico Mesoamericano (900 d.C.-1300 d.C.), y corresponden a los estilos olmeca de la Costa del Golfo, Preclásico del Altiplano Central, maya del Clásico, el chinesco del occidente de México y totonaco de la Costa del Golfo del Posclásico mesoamericano.
Las dos instituciones mexicanas presentaron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República, a la vez que enviaron oficios dirigidos a la Consejería Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores y al director general de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol, a fin de actuar en pro de la repatriación de esos bienes.
Adicionalmente, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, apeló a la ética y respeto por el patrimonio cultural, y a nombre del gobierno de México, realizó el exhorto a la casa Binoche et de Giquello para detener el ofrecimiento y venta de las piezas mencionadas.
México reafirmó su compromiso con la protección del patrimonio cultural y la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, en cumplimiento de la legislación nacional y de los tratados internacionales en la materia.
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