El titular subrayó a los participantes del cónclave en Australia la importancia del esfuerzo por crear 400 millones de empleos, formalizar al menos mil millones de ocupaciones informales y brindar protección social a 400 millones de personas más.
También el líder de la Organización de Naciones Unidas (ONU) llamó a “reformar un sistema financiero global moralmente en bancarrota y proporcionar a los países en desarrollo acceso urgente al alivio de la deuda y financiamiento para recuperarse”.
En sus palabras, remarcó la urgencia de actuar ante las desigualdades y equilibrar la balanza para mujeres y niñas, así como para migrantes y refugiados.
De igual forma, solicitó defender los derechos de los sindicatos, como organizarse y negociar colectivamente, además de acelerar la transición de los combustibles fósiles a la energía renovable.
“Los insto a que usen sus poderosas voces, su influencia y sus redes para presionar a los líderes gubernamentales y empresariales a que tomen en serio la crisis climática e intensifiquen drásticamente sus acciones antes de que sea demasiado tarde”, afirmó.
Guterres agregó que el enfoque del Congreso, “Un nuevo contrato social”, refleja los mensajes de la agenda de la ONU y ofrece una hoja de ruta para soluciones inclusivas que ayuden a lograr la paz y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La cita mundial fue inaugurada la víspera y sesionará hasta el próximo martes en la ciudad de Melbourne con la presencia de más de mil sindicalistas que representan a unos 200 millones de trabajadores en más de 130 países.
El debate del evento tiene como centro temas que sustentan el nuevo contrato social: empleos amigables con el clima, derechos de los empleados, salarios justos, protección social, igualdad e inclusión.
El Congreso realizado cada cuatro años ocurre en un contexto global marcado por la inflación, el aumento de las desigualdades, la erosión de la seguridad alimentaria y energética, y el alza del costo de la vida.
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