Según la organización que también defiende el derecho de los migrantes, las deportaciones masivas carecen de “decencia humana básica”, en especial si se tiene en cuenta la actual crisis política en Haití.
Por ese motivo llamaron a detener las expulsiones de haitianos y anular lo que consideran una política de deportación discriminatoria.
En los últimos tres meses más de 50 mil haitianos fueron devueltos desde el vecino país, confirmó la Organización Nacional de Migración, que, aunque reconoció el derecho de los países soberanos de regular a los indocumentados, criticó que el proceso irrespete los tratados firmados por Haití y República Dominicana.
Por su parte, el Grupo de Apoyo a Refugiados y Repatriados (GARR) denunció que solo en octubre 14 mil 800 fueron devueltos y algunos pasan días prisioneros, sin acceso a agua o alimentos antes de ser regresados.
La víspera, GARR alertó que 60 niños de hasta 12 años fueron repatriados por el punto fronterizo de Malpasse, algunos de ellos sin compañía de adultos.
“Atacar de esta manera a personas indefensas es sólo la expresión de la parte inhumana del refuerzo de las medidas migratorias iniciadas por el gobierno de (Luis) Abinader en los últimos días contra los migrantes haitianos en la República Dominicana”, deploró la organización.
Asimismo, advirtió que la separación de los menores de sus padres es una grave violación del Protocolo sobre Actividades de Repatriación firmado entre Haití y la República Dominicana y señaló que tendrán un fuerte impacto en el bienestar físico y mental de los menores.
La semana pasada la ONU llamó a República Dominicana a detener la devolución forzosa de haitianos que huyen de su país en medio de una grave crisis humanitaria y de seguridad.
Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó que la crisis de seguridad “ha precipitado el descenso de Haití a la peor situación humanitaria y de derechos humanos en décadas”, al tiempo que subrayó que el país está “al borde”.
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