El 68 por ciento de las familias esrilanquesas recurre a estrategias de supervivencia basadas en comer menos de sus alimentos preferidos o reducir el número de comidas y el tamaño de las raciones.
Unicef calcula que aproximadamente 2,3 millones de niños del país surasiático necesitan ayuda humanitaria, de los cuales 56 mil sufren desnutrición aguda grave.
En octubre, el plan de Necesidades y Prioridades Humanitarias fue ampliado hasta finales de 2022, con el objetivo de proporcionar asistencia humanitaria para salvar las vidas de 3,4 millones de personas vulnerables en Sri Lanka.
Los organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas y los socios encargados de la ejecución intensifican sus intervenciones y se espera que el número de personas atendidas, que actualmente ronda los 1,2 millones, aumente en las próximas semanas.
El PMA pretende distribuir este mes siete mil 398 toneladas de alimentos a unas 400 mil personas del país insular, y además aproximadamente un millón de niños recibirán comidas escolares durante tres meses en siete mil 900 escuelas de la isla surasiática.
Por otra parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) intensifica sus intervenciones de apoyo a los medios de subsistencia mediante el suministro de fertilizantes a los pequeños agricultores.
Unicef, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y los socios ejecutores siguen proporcionando apoyo a la protección de mujeres y niños vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud apoya al Ministerio de Salud de Sri Lanka, principalmente con la adquisición de medicamentos esenciales y otros suministros médicos.
A su vez, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que siete millones de esrilanqueses necesitan ayuda humanitaria.
Por ello, el plan de Necesidades y Prioridades Humanitarias fue ampliado hasta finales de 2022, reconociendo las continuas necesidades humanitarias en múltiples sectores.
Según un informe de la FAO y el PMA sobre el hambre para el período comprendido de octubre de 2022 a enero de 2023, Sri Lanka figura como un «foco de gran preocupación».
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