La cosecha ha sido muy buena para todos, comentó la secretaria de Cultura del gobierno de México, Alejandra Frausto, al clausurar la expoventa Original, nombre derivado porque se trata de etnias originales y agregó que seguimos construyendo el país que soñamos y lo estamos construyendo con este inmenso telar de amor que se hace y se realiza en cada una de las piezas únicas.
Agradeció al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por abrir el Complejo Cultural Los Pinos al pueblo, y así las culturas del país pudieran dignificarlo.
Destacó la importancia de que miles de personas que visitaron el Complejo Cultural Los Pinos se acercaron de forma directa a la diversidad cultural que existe en México.
Luego de cuatro días de trabajo intensivo en capacitaciones, diálogos, exposición y venta de productos, los artistas terminaron satisfechos con su participación en este encuentro, señaló.
La poeta p’urhepecha Rubí Huerta, quien escribió el cuento Kuerhajpiriecha-Dioses engendradores, hilo conductor sobre el cual se tejieron las pasarelas, dijo que fue una experiencia muy especial.
Creo que el arte de la palabra es una forma de tejer, de hilar, de deshilar. Es un trabajo que fue acoplándose precisamente con la pasarela, cada uno de los episodios del cuento que se fueron narrando tiene que ver con contar lo que los telares ya cuentan, refirió.
Original es un movimiento cultural permanente impulsado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México para crear conciencia sobre el valor del trabajo artesanal y los derechos de la propiedad colectiva y fomentar la construcción de una nueva ética en las relaciones de las personas artesanas y sus comunidades con la industria del diseño.
En esta segunda edición el Complejo Cultural Los Pinos, la casa del pueblo de México dedicó 12 mil metros cuadrados a espacios de exhibición y venta directa de textiles únicos, joyería, accesorios y arte utilitario, y contó también con siete pasarelas donde se exhibió la riqueza textil y diversidad cultural del país; una de ellas será exclusivamente de joyería.
Consideradas un acto artístico, las pasarelas, que se realizaron en la Casa Miguel Alemán dentro de Los Pinos, tuvieron como hilo conductor el cuento Kuerhajpiriecha-Dioses engendradores, de la poeta p’urhepecha Rubí Huerta.
Allí se mostraron diseños de 179 participantes con la participación especial de niñas y niños de Naucalpan, estado de México, de maestras artesanas de Argentina, Colombia, Canadá, Palestina, Costa de Marfil y Perú, y presentaciones de Los Diablos de Teloloapan, así como la Danza yoreme del venado y de la Danza de Matachines, con el Ballet Folklórico de México.
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