De acuerdo con el diario The Hill, el funcionario electoral fue trasladado a un lugar sin precisar por indicaciones de autoridades policiales, luego de ser intimidado en las redes sociales.
“No me estoy escondiendo… pero lo diré de esta manera. Cuando el alguacil sugiere que pase la noche en otro lugar, lo hago”, dijo Gates a la prensa local.
De igual forma, destacó que, a pesar del cambio de ubicación, continúa con su labor con el sistema electoral del estado, sin interferencias.
Según la cadena NBC News, trabajadores de los comicios experimentaron un aumento en las amenazas luego de las elecciones de 2020 y la teoría del fraude del expresidente Donald Trump (2017-2021), la cual fue desmentida por todas las evidencias e investigaciones.
Con anterioridad a los sufragios de este mes, Gates, republicano, comentó que había trabajado con la policía local en medio de “correos electrónicos viles y publicaciones en las redes sociales”.
En una conferencia de prensa de ayer, el alguacil del condado de Maricopa, Paul Penzone, precisó que recomendó a Gates y su familia ir a un lugar seguro por una noche debido a las amenazas, aún bajo investigación.
El funcionario remarcó que la violencia nunca debería normalizarse y manifestó su preocupación por los empleados electorales, que lidian con esto a diario, afirmó.
Apenas unas semanas antes de las elecciones intermedias del 8 de noviembre fueron vistos dos “vigilantes” uniformados vestidos con equipo táctico afuera de un buzón de Maricopa, lo que llevó al alguacil a aumentar la seguridad alrededor de los lugares de votación.
La secretaría de Arizona también remitió un caso de posible intimidación de electores al Departamento de Justicia y a la Fiscalía del estado después de que una persona fue “acercada y seguida” mientras intentaba emitir su boleta.
El día de las elecciones, alrededor de 70 de los 223 centros de votación en Maricopa, el condado más grande de Arizona, enfrentaron lo que Gates llamó un “problema intermitente” que impedía a la máquina tabuladora leer algunas papeletas.
La problemática generó críticas, pero los funcionarios insistieron en que la cuestión técnica no afectó el conteo general de votos, ya que los estadounidenses pudieron depositar sus boletas en otro lugar seguro para ser tabulados más tarde.
Autoridades de esa demarcación reconocieron de inmediato que las dificultades técnicas del 8 de noviembre afectaron unas 17 mil papeletas, pero enfatizaron que “todas se contarán de manera segura y precisa”.
En la pasada semana, la excandidata a la gobernación de Arizona, la republicana Kari Lake, evitó admitir su derrota en los comicios de este mes ante su contrincante, la demócrata Katie Hobbs, e indicó que reúne un equipo legal que recoge pruebas y datos relativos al proceso electoral.
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