La Unión Europea (UE) necesita de nuevos métodos y cambios estructurales, sobre todo, en el asunto de los mecanismos de toma de decisiones, comentó el jefe de Estado, citado aquí por su oficina de prensa.
‘Queda claro que, sin el apoyo y los aportes de Turquía, a la UE le será imposible conservar su fortaleza’, opinó Erdogan.
Pese a las políticas de doble rasero y los obstáculos del bloque, nuestra nación conserva su determinación de resolver un tema estratégico como el de ingresar a la UE, comentó el mandatario, quien en otras ocasiones puso en duda ese objetivo.
Turquía es un país asociado al bloque comunitario desde 1964. En enero de 1987 presentó su petición oficial de entrar en la UE y solo en octubre de 2005 comenzó el proceso de negociaciones.
Para la inserción turca en el espacio comunitario, esta nación debe cumplir con 33 de 35 acápites (dos no requieren consenso alguno), pero el proceso tuvo altibajos, en especial por la posición turca respecto a Chipre.
La parte sur de la citada isla mediterránea, que goza de reconocimiento internacional y con una población mayoritaria de origen griego, ingresó a la UE en 2004.
Ankara reconoce a la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, formada tras la introducción en julio de 1974 de tropas de este estado en la isla mediterránea.
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