La fiscal Gabriella Viglione, al frente de este proceso, indicó en declaraciones divulgadas este miércoles por el diario La Repubblica, que entre los acusados se encuentran guardianes de esa penitenciaria así como médicos, funcionarios pedagógicos legales e incluso directores de esa prisión.
Se les imputan cargos por la continua práctica durante años de violencia física y psicológica tras las rejas, contra presos italianos y extranjeros, con el único fin de infundir miedo y hasta el momento se documentaron unas 20 denuncias realizadas entre 2019 y 2022.
Dos instalaciones de ese plantel, conocidas como la celda lisa y el acuario, eran utilizadas para torturar a los reclusos, quienes recibieron golpizas, y eran mantenidos por tiempo indefinido en esos lugares, desnudos en la oscuridad, entre otras prácticas.
Entre los hechos se destaca el de un menor de edad detenido en ese centro penitenciario entre el 24 de julio y el 31 de agosto últimos, desnudado, golpeado y obligado a tomar psicofármacos.
Como parte de las pesquisas, en el transcurso de esta semana se realizaron 36 allanamientos en viviendas y se efectuaron registros en los casilleros de los investigados a quienes se les incautaron sus teléfonos celulares y equipos informáticos, con el propósito de sumar nuevas pruebas al expediente, señaló la fuente.
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