Fue en el estadio Centenario, donde Uruguay se coronó en el primer mundial de fútbol, y escenario donde el catalán desbrozó en canto y prosa sus temas.
De momento, he venido a despedirme de ustedes, personalmente, como corresponde, de una manera educada, dijo poniendo en duda si el adiós es definitivo, como adelantó días antes.
Despedirme de un país, de una ciudad y de una gente con la que tanto amor hemos vivido juntos y tanta complicidad hemos vivido a lo largo de la vida”, expresó Serrat al saludar a la audiencia.
“Mi niñez”, “El carrusel del Furo”, “Lucía” y “Señora”, fueron de los temas de la velada montevideana, entre otras en las que agarró la guitarra.
“No hago otra cosa que pensar en ti”, cantó también Serrat, quien intercambió a izquierda y derecha con el público en el vasto escenario.
“Miguel Hernández nació en Orihuela en el año 1910 y murió en la cárcel de Alicante en el año 1942”, inició el español en el momento más solemne de la noche, que completó con la emblemática canción “Para la libertad”.
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