Su portavoz, André Michel, señaló que el Estado debe pensar en los maestros que aún no fueron nombrados, así como trabajar para impulsar la justicia social.
En septiembre las autoridades anunciaron el retiro de los subsidios del combustible, con lo cual se duplicó el precio de la gasolina y se incrementó sustancialmente el del diésel.
A pesar de las masivas protestas y el nuevo episodio de Peyi lok (país bloqueado), el Gobierno no dio marcha atrás a la medida y argumentó que el subsidio es superior a la nómina mensual de los empleados estatales.
El incremento de los hidrocarburos tuvo lugar cuando ya la inflación superaba el 30 por ciento y la canasta básica, transportación y servicios dispararon sus costos.
El presidente de la Asociación de Economistas de Haití, Eddy Labossière advirtió que el aumento de los precios del combustible podría llevar al país a una situación de hiperinflación y aseguró que el argumento esgrimido por Gobierno no se sostiene porque “las autoridades haitianas no tienen instrumentos para gastar el dinero del subsidio de los derivados del petróleo”.
jha/ane