Sam Guillaume, responsable de Comunicación y Promoción del GARR, criticó que los haitianos son maltratados y sus derechos violados antes de ser repatriados, e incluso a algunos les destruyen sus documentos de identidad.
“Son actos racistas que no podemos tolerar”, dijo Guillaume que denuncia una caza de sus connacionales y pide sanciones de la comunidad internacional contra el vecino país por las supuestas violaciones de convenciones y protocolos firmados en relación con los refugiados y los derechos humanos.
Además, recomienda al Gobierno buscar otros países para comerciar o desarrollar las relaciones que mantiene Haití con Dominicana, además de gestionar el tema de las bandas para recuperar inversores.
Desde hace varias semanas crecieron las deportaciones de haitianos desde el vecino país y organizaciones de derechos humanos denunciaron el trato inhumano y degradante de los indocumentados por parte de las autoridades migratorias.
Solo en octubre más de 14 mil 800 migrantes fueron devueltos a Haití en medio de una ola de deportaciones que conmocionó a la sociedad.
El Gobierno de Puerto Príncipe calificó de vergonzoso e inhumano el trato de sus connacionales y consideró que la situación empala la imagen de Santo Domingo en todo el mundo, además de poner en peligro el espíritu de paz y armonía que debe guiar la relación entre los dos países.
Aunque la Cancillería reconoció el derecho soberano de República Dominicana de regular los flujos migratorios dentro de su territorio, pidió que sus nacionales sean tratados con respeto a la dignidad humana.
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