Según la secretaria general del Colegio Real de Enfermería, Pat Cullen, la decisión de realizar el paro intermitente se tomó debido a la negativa de las autoridades de Salud Pública a iniciar negociaciones formales.
Mi oferta para conversar de manera formal fue rechazada, y en su lugar, los ministros escogieron la huelga, aseveró la líder sindical en un comunicado.
Cullen agregó que los enfermeros y enfermeras están cansados de ser ignorados, de recibir salarios bajos, de tener que lidiar con la falta de personal y de no poder darle a nuestros pacientes los cuidados que se merecen. En ministro de Salud, Steve Barclay, advirtió, por su parte, que el Gobierno no puede costear el aumento de sueldo que piden los enfermeros.
El paro sería el mayor que organiza el sector de la salud en más de siglo, y se produciría en medio de una creciente ola de protestas y huelgas de diferentes sindicatos obreros que exigen un alza salarial acorde a la inflación, y que les permita paliar la crisis del costo de la vida.
La víspera, los representantes de los trabajadores ferroviarios se reunieron con el ministro de Transporte para tratar de conjurar una nueva huelga que podría paralizar el servicio de trenes en los días previos a la Navidad, y a principios de enero.
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