El objetivo de aumentar la economía a una tasa de cinco a mediano plazo, durante los próximos cinco a siete años, no depende solo del Gobierno, sino de que el sector privado duplique su inversión, declaró ante una amplia representación de empresarios.
En el encuentro, Mottley convocó a los nacionales a pasar de mil millones de dólares estadounidenses a dos mil y, por otra parte, potenciar la inversión extranjera directa en la región.
Comentó que el camino a seguir para el país está relacionado con alentar a más empresas globales importantes a establecer su sede en Barbados.
Debemos estar preparados, a través de la atracción combinada en calidad de vida, impuestos, confianza de inversión, acceso al estado de derecho, para tener al menos cinco importantes sedes mundiales o regionales aquí en los próximos tres años, afirmó.
La primera Ministra señaló que esto permitiría la creación de más oportunidades para los barbadenses en otros tipos de trabajo de alto valor agregado y, al mismo tiempo, aumentar el número.
“Necesitamos un Consejo Fiscal para enviar el mensaje a todos, tanto a nivel local como internacional, de una mayor responsabilidad y llegar a una evaluación independiente del Gobierno”, planteó.
También debe haber un Consejo de Crecimiento del Sector Público/Privado que nos mantenga alejados de una caída, agregó, mientras instó a demostrar la posibilidad de “un crecimiento gestionado, sostenible e inclusivo”.
La economía de esta nación, de casi 300 mil habitantes, está dominada por el sector de los servicios, las finanzas, el comercio al por mayor y al por menor así como el turismo.
Barbados resulta el país más rico y desarrollado del Caribe oriental y tiene una de las rentas per cápita más altas de América.
Hasta la década del noventa del pasado siglo dependía de la producción azucarera, principal materia prima de exportación, pero la explosión del turismo conllevó una reorientación de actividad.
lam/znc