

En el acto de reconocimiento realizado ante los familiares de las víctimas en el Museo Casa de la Memoria de Medellín, el presidente dio cumplimiento a la sentencia dictada el 1 de julio de 2006 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La CIDH declaró la responsabilidad del Estado por los hechos de tortura y asesinato de pobladores en los citados corregimientos y, además, por la falta de investigación para esclarecer estos hechos y sancionar a los responsables.
«A pesar de esa demora el Estado colombiano hoy cumple, y espero que cumpla todas las sentencias de la CIDH sin excepción», manifestó.
Enfatizó que, como Jefe de Estado, hará todo lo posible para que las víctimas sean indemnizadas y para que las acciones de reparación, de justicia, de verdad se encaminen al gran propósito de la paz y de la reconciliación de toda la sociedad.
La sociedad colombiana será mejor si no repite lo que ha hecho, y no repetirlo implica verdad, justicia y la reparación, que es parte de la reparación, recalcó el gobernante.
Explicó la importancia de no olvidar los sitios en los que ocurrieron este tipo de hechos de violencia y llamó para que sean transformados en espacios de memoria de las víctimas.
«En esos lugares mi Gobierno debe crear sitios hermosos y esa es una orden (…). Lugares hermosos para reflexionar, pensar, saber que no se puede repetir», subrayó.
Indicó que parte de la indemnización a las víctimas es que los lugares donde vieron morir a sus seres queridos, en donde se produjo tanto dolor se vuelvan arte, belleza y cultura.
Petro develó las placas conmemorativas con los nombres de las víctimas, las cuales serán ubicadas en los corregimientos de La Granja y El Aro.
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