Los hermanos fueron víctimas de un comando que irrumpió en su hogar en el barrio de San Andrés la noche del viernes, y esta mañana dieron a conocer que los cadáveres fueron localizados en el kilómetro 27 de la carretera a Colotlán, en Guadalajara.
El rector de la Universidad local, Ricardo Villanueva Lomelí, pidió a las autoridades hacer justicia y tomar las medidas necesarias para evitar la repetición de hechos tan repudiables.
No podemos acostumbrarnos, dijo, a que nuestro estado se convierta en permanente escenario de una historia de injusticia y violencia, donde la vida de seres queridos puede arrebatarse sin más. Villanueva advirtió que esos hechos retratan el clima de inseguridad que padece Jalisco y la indefensión en que la gente se encuentra frente al crimen organizado.
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