De acuerdo con declaraciones de un vocero divulgadas este jueves en el sitio digital del diario Il Reggio, se utilizó para este fraude la línea telefónica convencional, con técnicas de ingeniería social conocidas como vishing, para el engaño de personas con el propósito de robar su identidad y obtener información financiera.
La investigación corre a cargo del Centro de Operaciones de Seguridad Cibernética de la Policía Postal de la central región italiana de Toscana, en coordinación con el Grupo de Delitos Informáticos de la Fiscalía de la ciudad de Florencia.
El caso se inició a partir de la denuncia de un empleado bancario que descubrió un importante faltante en las cuentas, debido a la intrusión en los sistemas informáticos de la institución financiera de un falso operador de asistencia técnica, precisa Il Reggio.
El ciberdelincuente operó a distancia, luego de convencer a algunos operadores para que lo acreditaran en sus computadoras personales, tras lo cual ordenó al banco la realización de transferencias por un importe ascendente a un millón de euros.
Los investigadores lograron determinar que tanto ese banco, no precisado por el portavoz, así como sus clientes fueron objeto de un doble ataque que también incluyó ataques cibernéticos mediante mensajes de texto SMS, técnica conocida como smishing.
Se logró determinar las instituciones de crédito donde están registradas las cuentas de 35 ciberdelincuentes involucrados en estos hechos, ubicados en las regiones de Campania, Lacio, Las Marcas y Trentino-Alto Adige.
Durante los allanamientos se encontraron tarjetas relacionadas con los fraudes, documentación bancaria relativa a la activación de las cuentas corrientes beneficiarias de las operaciones, así como mensajes de texto entre los implicados, que evidencian la participación de los mismos en estos hechos, agrega la fuente.
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