Fue la conclusión de la Asamblea de jefes de gobiernos citadinos, el último evento que durante los tres últimos días desarrolló la XXVII Cumbre de Mercociudades.
Montevideo resultó su sede y acogió delegaciones de 97 urbes latinoamericanas, representantes de organismos internacionales y regionales.
Cosse enfatizó que “América Latina es la esperanza del mundo” y se refirió a la unidad de las ciudades latinoamericanas, en particular por los derechos de sus habitantes.
Abogó por potenciar la cultura y el respeto a la diversidad como elementos de unión en momentos que calificó de complejos.
“Seamos ciudades integradas para un mejor ambiente. Hacer por el clima es cuidar a las personas y sus derechos; a la tierra, la cultura y la democracia, demandó la nueva presidenta de Mercociudades.
La Declaración de Montevideo, emitida por el foro, manifestó el compromiso de redoblar esfuerzos por una región más inclusiva, solidaria, integrada y sostenible.
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