Un portavoz gremial señaló, en declaraciones divulgadas este viernes en el sitio digital del canal televisivo Sky TG24 y otros medios, que la huelga se realiza para exigir la renovación de los contratos y el ajuste automático de los salarios al coste de la vida «con recuperación de la inflación real».
Se exige además la aprobación de una ley para establecer un salario mínimo de 12 euros la hora, así como medidas efectivas gubernamentales para controlar los aumentos en el costo de la energía y de los bienes primarios.
Otras solicitudes son el bloqueo del gasto militar y del envío de armas a Ucrania, así como inversiones económicas para las escuelas, salud pública, transporte, además de salarios garantizados para los desempleados y subempleados, añadió el vocero.
Fue convocado por unos 14 gremios locales y nacionales tales como la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL), el Sindicato General de Clase (SGC), la Organización de Trabajadores Metalmecánicos (LMO), el Sindicato de Trabajadores Autoorganizados (SOA) y la Confederación Unitaria de Base (CUB), entre otros.
Los organizadores indican que el paro se extenderá por 24 horas y afectará de manera parcial al transporte ferroviario, aéreo, los autobuses, tranvías, metros y taxis, e incluye a escuelas, servicios de atención sanitaria e instalaciones logísticas, agrega la fuente.
La primera ministra Giorgia Meloni convocó para el 7 de diciembre próximo a una reunión con líderes sindicales de CGIL, así como de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), la Unión Italiana del Trabajo (UIL) y de la Unión General de Trabajadores (UGL), para debatir sobre sus demandas, indica un comunicado oficial.
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