Al concluir su visita de tres días al país, Grandi reiteró el compromiso de trabajar para encontrar soluciones a largo plazo para los refugiados sirios en el territorio libanés y la región.
El funcionario subrayó que la nación de los cedros alberga a una de las poblaciones de desplazados per cápita más grandes del mundo, en el contexto del agravamiento de las condiciones de vida que arrastra a diario a más personas a la pobreza.
De acuerdo con la oficina de Acnur en Beirut, el organismo mundial en colaboración con países donantes contribuye al desarrollo de proyectos en los municipios y comunidades libaneses desde la instalación de paneles solares para garantizar el acceso a la electricidad y el agua potable, y el suministro de generadores y alumbrado público.
Recientemente, este apoyo se amplió a la lucha de Líbano contra la epidemia del cólera, al trabajar en estrecha cooperación con el gobierno para asegurar el acceso a la vacuna a aquellos pobladores en áreas de alto riesgo, precisó la agencia.
Durante su gira por Líbano, Grandi dialogó con el primer ministro interino, Najib Miqati; el presidente del parlamento, Nabih Berri; el director de Seguridad General, Abbas Ibrahim; además de abordar con otros ministros y donantes cómo apoyar mejor a los nacionales y refugiados vulnerables.
El gobierno libanés estima la existencia de 1,5 millones de refugiados sirios, de los cuales el 90 por ciento viven en la pobreza extrema con mayor presencia en la región de la Bekaa, al este de la capital.
A fines de octubre pasado comenzó el proceso de retorno de los ciudadanos sirios hacia su país, a través de varias caravanas desde suelo libanés, luego de procesar archivos de seguridad con los nombres de quienes deseaban regresar.
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