Los transportistas serán suspendidos del trabajo hasta por 30 días por el primer incumplimiento, y perderán su licencia si incumplen por segunda vez, explicó la cartera en un comunicado.
El Gobierno de Corea del Sur dejó en claro que no hay planes para más negociaciones y que los camioneros primero deben volver a trabajar; aumentando la presión para poner fin a su larga huelga de más de una semana.
El gabinete advirtió que se firmó un decreto presidencial para que los choferes en paro regresen al trabajo o se enfrenten a sanciones, y advirtió que la medida podría extenderse a los transportistas de las industrias del petróleo y el acero.
Hasta la fecha, los daños causados por la huelga ascienden a 18 mil millones de wones (13,8 millones de dólares), mientras que los envíos diarios se han desplomado a casi el 10 por ciento de la media.
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