La fecha del 6 de diciembre de 1998 cambió de manera definitiva la historia del país sudamericano, que hasta ese momento venía padeciendo las consecuencias de una IV República entreguista que sumió a la inmensa mayoría del pueblo en la miseria.
De acuerdo con datos históricos, para esa época más de 9,3 millones de venezolanos estaban sumidos en la pobreza extrema, alrededor de cinco millones en la pobreza relativa y solo era considerado no pobre el 15 por ciento de la población, unos 3,1 millones.
Al evocar la fecha la víspera, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, rememoró la campaña del líder histórico bolivariano por toda Venezuela.
Recordó la salida del revolucionario de la cárcel en el año 1994, el camino hacia las Catacumbas del Pueblo y la ruta hacia la toma del poder que lo llevaron un día como hoy hasta el Palacio de Miraflores de la mano del pueblo.
Chávez junto a las masas fue capaz de vencer todas las estructuras controladas por la oposición puntofijista y la venció porque tenía los votos, subrayó Cabello.
Eso sí, señaló, era difícil ganar unas elecciones en ese momento y Chávez lo logró, “no pudieron hacerle trampa por la avalancha de votos” que obtuvo, tres millones 673 mil 685, según los datos oficiales.
En aquel entonces, el líder de la rebelión militar de 1992 enfrentó la maquinaria articulada de los partidos políticos Acción Democrática y Comité de Organización Política Electoral Independiente, y pudo vencer a sus 13 contendientes con el 56,20 por ciento de los votos.
Con todo en contra -poder económico de la burguesía y oligarquía, el poderoso poder mediático y el imperialismo estadounidense- el militar barinés de 44 años derrotó a los principales contendientes por amplio margen: Henrique Salas Römer (39,97 por ciento) e Irene Sáez (2,82 por ciento).
El primer vicepresidente del PSUV señaló que todo un pueblo se manifestó y después de esa victoria, un año después, vino otro hito trascendental con la Asamblea Nacional Constituyente que dio paso a una nueva Constitución, aprobada por una amplia mayoría.
La nueva ley fundamental sepultó el decadente modelo anterior, sostenido por décadas, dio paso a la construcción de un nuevo Estado y recogió en su letra y contenido, principios reclamados por el pueblo como la igualdad, la justicia social, la libertad e independencia, entre otros.
Poco más de dos décadas después, “aquí estamos los de Chávez”, aseguró el primer vicepresidente del PSUV, una fuerza política identificada no solo como la más grande del país, sino también como la más organizada y que se alista con sus estructuras de base, a otro triunfo electoral en el 2024.
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