Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
“Este año consolidamos la reactivación económica, pese a los intentos de desestabilización interna y la crisis internacional sin precedentes. A octubre de 2022, las exportaciones de soya y derivados crecieron 74,2 por ciento, alcanzaron 2.017 millones de dólares, el nivel más alto en 10 años”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), por su parte, aseguró en octubre que las exportaciones del país crecieron un 34 por ciento en valor y un cuatro por ciento en volumen, con lo cual superó ya en esa fecha los nueve mil 500 millones de dólares.
Al referirse a las importaciones en entrevista con el canal estatal Bolivia TV, el experto informó que llegaron a ocho mil 354 millones de la moneda estadounidense, por lo que el superávit comercial hasta agosto del año en curso fue de mil 157 millones de dólares.
Explicó que las exportaciones no tradicionales están en el orden de los dos mil 851 millones de dólares, cifra que representa un crecimiento del 58 por ciento en valor y 47 puntos porcentuales en volumen.
Según el IBCE, los minerales lograron una expansión del 23 por ciento, tanto en valor como en volumen y totalizaron cuatro mil 483 millones de dólares.
Agregó el gerente que el sector hidrocarburífero en esta dirección sumó dos mil 121 millones de dólares, con un crecimiento del 37 por ciento en términos de valor.
LA INFLACIÓN MÁS BAJA DEL MUNDO
El analista Martín Moreira destacó que las medidas “adecuadas” del Modelo Económico Social Comunitario Productivo de Bolivia permitieron al país altiplánico alcanzar la menor inflación del planeta.
“En agosto hemos salido como el país con menor inflación a nivel global”, aseguró el especialista al abordar el tema en el canal estatal Bolivia TV, y precisó que ese indicador fue de 1,55 por ciento en el octavo mes del año en curso.
Moreira calificó de “buena noticia” para Bolivia esa información en medio de la actual situación internacional marcada por la pandemia de Covid-19, conflictos bélicos, la volatilidad de los precios de las materias primas, adversidades climáticas y la ruptura de la cadena de suministros, entre otros asuntos.
“Hay muchas medidas que son adecuadas, que han dado el porcentaje de esta inflación reducida para el país (…). La protección del mercado interno, los cupos de exportación han favorecido a que tengamos esta coyuntura que estamos viviendo”, describió el especialista.
Comentó que el Gobierno del presidente Luis Arce garantiza el abastecimiento de alimentos en el mercado interno con diferentes medidas, entre ellas el certificado para la exportación, los subsidios a los carburantes y algunos alimentos, además de la medida de cero aranceles a la importación de fertilizantes.
Subrayó que también existen los fideicomisos para créditos productivos, como el denominado SiBolivia con una tasa de interés anual fija de 0,5 por ciento, la cual mencionó como “la más baja” en la historia del país para el fortalecimiento del sector productivo, entre otras medidas.
¿Qué están generando los subsidios? -preguntó-, “que las industrias contraten más gente, generen competitividad y que primero se cubra el mercado interno y luego puedan exportar”.
Elogió que el Gobierno nacional priorice el mercado interno con la aplicación de esas diferentes medidas que permiten tener más producción, generar excedentes y exportar para tener una balanza comercial favorable.
LOS MILAGROS NO EXISTEN
Al referirse al tema en un editorial, el diario Ahora el pueblo comentó que el Banco Mundial (BM) mejoró la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en Bolivia, a 4,1 por ciento para la gestión de 2022.
Sin embargo, aclaró que el Gobierno nacional mantiene la proyección de que el país altiplánico crezca 5,1 puntos porcentuales gracias a la reinstauración del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
Añadió el periódico que la aplicación de diferentes medidas, orientadas a la reconstrucción de la economía tras el rescate de la democracia con el triunfo electoral de Arce, devolvió a Bolivia a la senda del crecimiento y la industrialización con sustitución de importaciones.
Describió que el Programa Fiscal Financiero (PFF) prevé un crecimiento de alrededor de 5,1 unidades sobre 100 y una inflación final del 3,3 por ciento en el año en curso.
El BM publicó su informe Nuevos enfoques para cerrar la brecha fiscal, en el que hace proyecciones de crecimiento para otros países. Según ese reporte, la situación de algunas naciones será la siguiente: Brasil de 1,5 a 2,5 por ciento; Chile, de 1,7 por ciento a 1,8 puntos porcentuales; Colombia de 5,4 por ciento a 7,1 unidades sobre 100, y Uruguay de 3,3 a 4,8 por ciento.
Asimismo, el BM cifró a la baja las proyecciones de otros países de Latinoamérica como son los casos de Argentina, de 4,5 por ciento a 4,2; Ecuador, de 3,7 unidades sobre 100 a 2,8; Paraguay, de 0,7 por ciento a -0,3; y de Perú de 3,1 a 2,7 puntos porcentuales.
Ahora el pueblo puntualizó que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, las estrategias del Gobierno que apuntan a un manejo soberano de la economía y adecuado al contexto, las características e idiosincrasia bolivianas son la explicación del éxito en el ramo.
No existe ningún “milagro boliviano”, es trabajo responsable, concluyó la publicación.
arb/jpm