La entidad especializada apuntó que el incremento del consumo en los hogares y la inversión compensaron el comportamiento negativo del saldo exterior.
Esta tasa de crecimiento económico es una décima superior a la estimación anterior (del 0,2 por ciento), señalaron expertos, quienes advirtieron que incluso ante este alza la zona del euro confirma la presencia de una desaceleración económica.
Datos de la Eurostat acotan que en el conjunto de la Unión Europea (UE) el crecimiento del pib fue del 0,4 por ciento entre julio y septiembre, dos décimas más que la estimación preliminar, pero tres décimas menos que la expansión observada entre abril y junio.
En términos anuales, el crecimiento del pib en el tercer trimestre fue del 2,3 por ciento en la eurozona y del 2,5 por ciento en la Unión Europea, frente al incremento del 4,2 y del 4,3 por ciento que registraron en el segundo trimestre de 2022.
Por países, Irlanda registró el mayor crecimiento del pib entre julio y septiembre (un 2,3 por ciento), seguido de Chipre, Malta y Rumanía (los tres un 1,3 por ciento), y en contraposición están Estonia, Letonia y Eslovenia con contracciones trimestrales del 1,8, 1,7 y 1,4 por ciento, respectivamente, advirtió el informe.
La Eurostat remarcó que el consumo de los hogares aumentó en el tercer trimestre del año un 0,9 por ciento en la eurozona y un 0,7 por ciento en la UE, mientras que las inversiones presentaron una aceleración hasta registrar tasas positivas del 3,6 y del 3,2 por ciento.
La eurozona o zona del euro está integrada por 19 de los 27 países de la UE que tienen al euro como moneda común.
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