La autoridad notificó una cifra total de 655 infectados, 23 fallecidos y cuatro mil 966 sospechosos desde el reporte del primer enfermo en octubre pasado, en tanto la primera campaña de inmunización cubrió a unas 500 mil personas.
En conferencia de prensa, el titular explicó que en el período reciente defunciones a consecuencia de la lesión de varios ancianos en un centro de atención a mayores impulsó a la institución sanitaria a una doble campaña con la Cruz Roja Libanesa para difundir las vacunas contra el cólera y la Covid-19.
Al-Abyad expresó la satisfacción por asegurar la cobertura al 80 por ciento de la población objetivo en la primera etapa de la inmunización en cuatro gobernaciones (Akkar, Norte, Bekaa y Baalbek Hermel) y seis distritos del territorio nacional.
El directivo informó que la fase inicial de la vacunación transcurrió en el cronograma establecido y en tres semanas desde el 12 de noviembre recibieron el inmunógeno el 42 por ciento de libaneses, 46 de refugiados sirios y el seis entre población de palestinos y de otras nacionalidades.
Los equipos de campo y trabajadores de la salud llegaron hasta 80 localidades para más de cien mil viviendas, 254 unidades educativas, nueve cárceles y 10 residencias de ancianos.
En este sentido, Al-Abyad confirmó que el Ministerio espera la llegada de un nuevo lote de vacunas en la tercera o cuarta semana del mes, en la intención de cubrir a 900 mil residentes en 295 poblados, además de algunos campamentos de refugiados en las áreas de Trípoli, Danniyeh y en comunidades restantes de Akkar y Baalbek.
A pesar del control sobre la epidemia de cólera, el titular libanés insistió en el cumplimiento de las medidas para limitar la propagación y recalcó la necesidad de asegurar agua potable y redes de saneamiento libres de contaminación
Líbano recibió cerca de 600 mil dosis de vacunas a través del Grupo de Coordinación Internacional a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el apoyo de naciones como Francia y Egipto.
El país confirmó el pasado 5 de octubre el primer caso de cólera en la nación desde 1993, tras el diagnóstico positivo de un ciudadano sirio del campamento de refugiados de Sahel al-Abda, en la región del norte de Akkar.
Según la OMS, la nación de los cedros constituye la última fase de un brote devastador que comenzó en Afganistán en junio y luego se extendió a Pakistán, Irán, Iraq y Siria.
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