En un acto de campaña comicial en el sureño estado de Osun, en compañía de su compañero de fórmula, el gobernador del estado del Delta Ifeanyi Okowa, el aspirante a Jefe de Estado sostuvo que durante su eventual mandato también fortalecerá la seguridad y mejorará el sistema educativo.
Refirió también ante sus simpatizantes que desde que la gobernante formación política Congreso de Todos los Progresistas llegó al poder en 2015 los nigerianos sufren un mal gobierno.
Abubakar profirió esas palabras cuando, según especialistas, este territorio atraviesa una acentuada crisis económica, motivada, entre otros factores, por los efectos de la Covid-19, la corrupción generalizada y la no aplicación de adecuadas políticas sociales y económicas a nivel estadual y local.
Tanto el aspirante presidencial del PDP, como los restantes 17 candidatos, en diversos mítines políticos hicieron énfasis en la necesidad de reducir el nivel de pobreza en este territorio, la cual afecta a 130 millones de personas, más del 60 por ciento de la población, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
Además de los sufragios presidenciales y legislativos venideros, previstos para el 25 de febrero próximo, las votaciones para gobernadores y la conformación de los parlamentos de las gobernaciones tendrán lugar el 11 de marzo.
Cuando se aproxima el venidero referéndum popular diversas organizaciones de Nigeria, entre ellas la Coalición de la Sociedad Civil, abogaron recientemente por la realización de un proceso comicial libre de violencia.
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