En un artículo a propósito del Día Internacional de los Derechos Humanos, Baiocchi sostiene que incluso en un país como Costa Rica, con una tradición histórica de derechos humanos, no podemos bajar la guardia.
«Se necesita muy poco para perder décadas de avances, es por eso que la lucha por los derechos de todas y todos, debe ser diaria y constante», apunta e indica que en todo el mundo, incluso aquí en Costa Rica, hay personas que luchan por la dignidad, la libertad y la justicia, porque sus derechos fundamentales no están protegidos.
Tras recordar que hace 74 años la Asamblea General de ONU adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, Baiocchi asegura que ese documento proclamó por primera vez su universalidad e inalienabilidad para todos, independientemente de su color de piel, creencia, lugar de nacimiento y condición social, económica, política y cultural.
Sin embargo, señala que esta promesa de dignidad e igualdad de derechos ha tenido mayores dificultades para su cumplimiento en los últimos años y asevera que el mundo se encuentra ante desafíos sin precedentes e interconectados en relación con las libertades individuales.
Puntualiza que el aumento de la pobreza y la desigualdad significa un fuerte golpe para los derechos económicos y sociales de millones de personas, mientras -prosigue- la confianza en las instituciones y la democracia está en pleno declive, especialmente entre los más jóvenes.
La pandemia de Covid-19 ha dado lugar a niveles más altos de violencia contra las mujeres y las niñas y ha retrasado aún más el camino para la igualdad de género, refiere y añade que más y más personas se ven obligadas a salir, huir de sus países en busca de seguridad y oportunidades para sus familias.
Al mismo tiempo, comenta, el racismo, la xenofobia, la intolerancia, los discursos de odio y la discriminación crecen, se justifican y se normalizan.
Baiocchi insta a que estos enormes desafíos no debemos recordarlos solo una vez al año, sino a buscar y encontrar soluciones hoy, pues -sentencia- mañana puede ser muy tarde. «Estos tiempos difíciles exigen compromiso, pero sobre todo acción y ambición; compromiso para asumir las responsabilidades que a cada uno nos toca enfrentar, subraya.
Adelanta que a partir de hoy la ONU inicia las acciones por los 75 años de los Derechos Humanos que se conmemorarán en 2023 y precisa que será un año de acción y urgencia para convencer a Estados, líderes, organizaciones y personas, que ya es la hora para realizar este viraje de timón.
Seamos optimistas y como en aquel diciembre de 1948, exijamos compromiso, acción y ambición para avanzar en el cumplimiento universal, indivisible y pleno de todos los derechos para todas las personas por igual, concluye Baiocchi.
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