Se trata del denominado Plan B de la reforma electoral constitucional que fue abortada en la Cámara de Diputados, presentado también por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que ya sufrió más de un centenar de modificaciones.
La oposición política, que se ausentó de forma total en las comisiones, votará en el pleno en contra de la nueva iniciativa, pero será en vano pues como no se trata de una reforma constitucional, bastará con la mayoría simple en manos del ejecutivo.
Anoche en la antesala de su aprobación en el Senado, la Comisión de Estudios Legislativos Segunda lo aprobó, con lo cual puede pasar este martes al pleno, a fin de regresarlo con cambios lo más pronto posible a la Cámara de Diputados, que tiene hasta el jueves para avalar las modificaciones y concluir el proceso legislativo.
Los intentos de hacer abortar la iniciativa en las comisiones por falta de quorum hechos por las tres bancadas opositoras de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Revolucionario Democrático, fracasaron pues el oficialismo logró que se cumpliera con el porcentaje exigido de senadores presentes.
De esta manera, el Plan B electoral se aprobó con un total de 17 votos oficialistas en sesiones separadas de las comisiones de Gobernación y Estudios Legislativos Segunda; tres votos en contra y una abstención del Partido Verde.
El Reglamento del Senado ordena que un dictamen aprobado en comisiones debe esperar 24 horas para que se enliste en el pleno del Senado como asunto de primera lectura, por lo que este dictamen deberá entrar al pleno a las 20:00 horas (local) de este martes.
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