Mientras comienzan a escasear nuevamente los combustibles un mes después de que la Policía liberó el principal depósito de carburantes en manos de las pandillas, Anapross señaló que el requisito exigido a los dueños de surtidores incrementará los precios de los hidrocarburos fijados por el Gobierno.
Por su parte, las empresas petroleras denuncian la imposibilidad de adquirir dólares para importar los combustibles.
Ante esta situación Anapross instó al Gobierno a asumir sus responsabilidades para evitar un nuevo desabastecimiento del rubro que hace unos meses provocó protestas y disparó los precios de los productos de primera necesidad.
“Este estado de cosas solo dificultará la disponibilidad de productos petrolíferos en las estaciones de servicio y tendrá como efecto inmediato el empeoramiento de la ya precaria situación económica”, advirtió la organización.
Alertó, asimismo, que si la situación permanece sin cambios las gasolineras se verán obligadas a suspender sus actividades.
Solo un mes después de una tímida normalización en la distribución de los combustibles, en la capital muchas estaciones están cerradas y el precio de los carburantes en el mercado informal duplica el oficial.
La crisis es aún más grave en las ciudades departamentales donde la situación no se estabilizó pese a la reanudación de la Terminal Varreux que almacena el 70 por ciento de los productos petroleros.
Haití lidia hace años con un cíclico desabastecimiento que se agravó este año cuando los privados asumieron el sector.
El Gobierno decidió a mediados de 2022 retirar los subsidios, lo cual aumentó el precio de los combustibles en el mercado oficial, a pesar de las protestas de cientos de miles de ciudadanos.
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