“Quiero felicitar por estos materiales educativos, a partir de ellos se consolida la recuperación y revitalización de las lenguas de nuestros pueblos indígenas originarios”, afirmó el ministro del sector, Edgar Pary.
Resaltó el titular que estos materiales serán una guía para los maestros y estudiantes al momento de hablar sus lenguas originarias.
El material educativo consiste en 10 alfabetos de las lenguas Mojeño Trinitario, Baure, Chacobo, Tapiete, Movima, Tsimane, Cayubaba, Pacahuara, Mojeño Ignaciano, Maropa.
Respecto al himno, fue traducido en ocho idiomas nativos: Mojeño Trinitario, Baure, Cayubaba, Maropa, Quechua, Aymara, Guaraní y Gwarayu.
Durante la velada fueron presentados cinco diccionarios: Español-Quechua, Español-Aymara; Español-Mojeño Trinitario, Español-Afroboliviano y Español-Mojeño.
El director del Instituto Plurinacional del Estudio de Lengua y Cultura (Ipelc), Erasmo López, entregó los textos y materiales educativos a Pary.
La Asamblea General de Naciones Unidas adoptó ese decenio internacional con el objetivo de llamar la atención sobre la pérdida de lenguas originarias y la necesidad impostergable de conservarlas, revitalizarlas, promoverlas y adoptar medidas urgentes a escala nacional e internacional, así como movilizar a las partes interesadas y los recursos necesarios.
En Bolivia, sólo el 27 por ciento de la población habla la lengua materna indígena y el 63 por ciento el castellano, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
De acuerdo con el Ipelc, de las 36 lenguas originarias reconocidas en Bolivia, dos, la puquina y la toromona, están en situación de estudio y posiblemente queden extintas.
La Puquina es antecesora del quechua y el aymara, e incluso se considera anterior al uru de los chipayas.
“Hay registro de que los gobernantes incas tenían una lengua exclusiva, que sería el puquina, así también, en Tiwanaku se hablaba puquina y después aymara”, sostienen los estudiosos del tema.
Sin embargo, hoy no quedan hablantes de esa lengua, pero quedaron varios términos de origen puquina en las lenguas aymara, quechua y uru.
Tampoco existen hablantes de la lengua toromona, ni se conoce una colectividad que se comunique a través de ella.
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